Page 11 - Literatura Peruana Primaria
P. 11
10.pdf 1 28/08/2018 08:19:07
La jugada estaba ganada y un clamoreo incesante se levantó de la cancha. Felicitaron a mi
padre por el triunfo, y como esa era la jugada más interesante, se retiraron del circo, mientras
resonaba un grito entusiasta:
-¡Viva el Carmelo!
Mis hermanos y yo lo recibimos y lo conducimos a casa, atravesando por la orilla del mar el
pesado camino, y soplando aguardiente bajo las alas del triunfador que desfallecía.
Dos días estuvo el gallo sometido a toda clase de cuidados. Mi hermana Jesús y yo, le
dábamos maíz, se lo poníamos en el pico: pero el pobrecito no podía comerlo ni
incorporarse. Una gran tristeza reinaba en la casa. Aquel segundo día, después del colegio,
cuando fuimos mi hermana y yo a verlo, lo encontramos tan decaído que nos hizo llorar. Le
dábamos agua con nuestras manos, le acariciábamos, le poníamos en el pico rojos granos
de granada. De pronto el gallo se incorporó. Caía la tarde y por la ventana del cuarto donde
estaba, entró la luz sangrienta del crepúsculo. Acercose a la ventana, miró la luz, agitó
débilmente las alas de oro, enseñoreose y cantó. Retrocedió unos pasos, inclinó el
tornasolado cuello sobre el pecho, tembló, desplomose, estiró sus débiles patitas escamosas,
y mirándonos, mirándonos amoroso, expiró apaciblemente.
Así pasó por el mundo aquel héroe ignorado, aquel amigo tan
querido de nuestra niñez: el Caballero Carmelo, flor y nata de
paladines, y último vástago de aquellos gallos de sangre y de raza,
cuyo prestigio unánime fue el orgullo, por muchos años, de todo el
verde y fecundo valle del Caucato.
Vocabulario
Después de la lectura
Alpargatas: Calzado de lona con
suela de esparto o cáñamo, que se ¿Cuál es tu opinión sobre el final de
asegura por simple ajuste o con la historia?
cintas.
¿Qué parte de la historia te
gustaría cambiar? ¿Por qué?
Morigeradas: Bien criado, de
buenas costumbres. ¿Qué has aprendido con esta
historia?
Ubérrimo: Muy abundante y fértil.
ediciones
10